domingo, 4 de julio de 2010

NO TOCAR¡¡¡¡




Enrique Olmos de Ita. Dramaturgo, narrador y crítico de teatro
Teatro con fondo social

Los acontecimientos de la sociedad contemporánea han inspirado su obra. Dramaturgo, narrador y crítico de teatro, a sus 25 años ha sido ganador del Premio Nacional de Dramaturgia Manuel Herrera en la edición 2008 por su obra Job, y también obtuvo el Premio Internacional de Autor Domingo Pérez Minik en Tenerife, España, en el mismo año. Ha estudiado dos carreras: Humanidades, en el Claustro de Sor Juana, y Ciencias Religiosas en la Universidad de Regina Apostolorum en la ciudad de México, además de un master en neurociencia cognitiva en la Universidad de Barcelona.

Es originario de Llanos de Apan, una región del sur de Hidalgo. Hace cerca de cinco años que radica fuera del país, en la frontera entre España y el país vasco, motivado por una beca para artistas jóvenes de la Fundación Antonio Gala. Allá tiene su propia compañía de teatro profesional, Neurodrama: Atentados Escénicos, con la que realiza espectáculos y melodramas, además de la labor de investigación entre el teatro y las ciencias del cerebro para estudiar cómo es que funciona el cerebro del autor y del espectador.

Enrique Olmos vincula los temas contemporáneos con la dramaturgia. Las problemáticas sociales son, precisamente, el común de sus obras, y las que inspiran los textos mientras se rodea de libros y de su Playstation durante las madrugadas en las que suele escribir.

Entre sus obras más destacadas se cuentan La voz oval, obra para adolescentes; No tocar, que trata de abuso sexual infantil; Inmolación, con el tema del suicidio juvenil; Badana, que es un monologo sobre la fe, y la obra de Job, que trata el tema del secuestro y que actualmente se está montando en la ciudad de México. Esta última es la obra que más quiere. Es vieja, pero premiada recientemente, al igual que la mayoría de sus obras, que en su totalidad han sido representadas.

En Guadalajara, todos los sábados y domingos de julio (a las 18:00 y 13:00 horas, respectivamente) en el Teatro Guadalajara del IMSS, se presenta No tocar, su obra que ha sido más representada, finalista del Premio Nacional de Dramaturgia 2006 y que se ha estrenado en aproximadamente diez ciudades.

Para este joven escritor, el tema del abuso sexual es emergente, pues en nuestro país, las cifras son alarmantes, y aunque en los países europeos se considera como uno de los delitos más graves, en el nuestro, es considerado como un delito menor. “Para mí, cualquier delito de índole sexual es un delito gravísimo. La ciencia cognitiva ha demostrado que las heridas emocionales que se provocan a una persona menor de edad por un abuso sexual, aun sea un tocamiento, requieren de atención especializada que no siempre las instituciones pueden brindar”. Lo deseable, dice, “es que las instituciones culturales en Guadalajara apuesten más por estos proyectos que tienen una voluntad social, un aparato crítico porque al mismo tiempo se traduce en a mejorar la salud pública en los tapatíos”.

Es urgente crear un entorno lo suficientemente claro en términos de ética para que el niño pueda expresarse libremente si ha sufrido un abuso , que sean respetadas sus emociones para que no sean juzgadas y al contrario reciba la atención especializada, concluye.

Con información de María del Refugio Reynozo Medina.

Guadalajara /Público